La marea sube y se detiene
un momento antes de tus huellas. La nieve
se entibia y los gusanos del día
se arremolinan, se agrandan,
se ejecutan a sí mismos
cortando el sexto anillo a contar desde la cola.
La nieve
recula y se arrastra, se marcha, regresa. La marea
es una bestia marrón, inmóvil
y recorres descalza el lomo
del dragón de la mañana,
cuando el mar ha subido hasta el límite de los cielos
y pretende empantanar tu sed
con una carga de sirenas muertas.
Ahora desciendes del lomo del dragón;
el mediodía
te cubre con un manto azul
de inmensidad.
GOCHO VERSOLARI
Ilustración: _mg_2844_web_by_schia025